PREGUNTAS FRECUENTES
Aquí encontrarás las preguntas que usualmente surgen sobre Rinoplastía. Si no encontrás la tuya no dudes en contactarnos por WhatsApp.
Soy un buen candidato para una rinoplastía es la primera pregunta que uno debe formularse. Decidir una rinoplastia, involucra aspectos que van más allá de la decisión de una estrategia quirúrgica o la elección del cirujano.
En primer lugar, debemos pensar si nos encontramos motivados por una intención personal de mejorar el aspecto de nuestra nariz o respondemos a expectativas culturales, de esta manera alejamos la idea de obtener una nariz estereotípica, para buscar cambios armónicos que respondan a nuestras características étnicas-faciales.
Un segundo punto para tener en cuenta se trata de una sincera evaluación personal, de transitar un momento emocionalmente estable de nuestra vida para poner expectativas reales en el resultado del procedimiento.
El tercer punto para tener en cuenta, tratándose de un procedimiento programado con f ines estéticos, se debe gozar de buena salud y contar con las evaluaciones preoperatorias dentro de valores pertinentes para exponerse a este tipo de cirugía. Es importante no consumir ningún tipo de drogas, alcohol o tabaco por un tiempo prudencial previo al procedimiento. Estas recomendaciones de tipo general al momento de analizar la factibilidad de una rinoplastia deben estar acompañadas de la posibilidad personal de realizar el reposo necesario, cumplir con los cuidados y asistir a los controles posoperatorios sugeridos por el cirujano. Se considera entre 16 y 17 años la edad mínima para someterse a una rinoplastía por considerar que a partir de esta edad la nariz se ha desarrollado completamente.
Existen algunas excepciones en los casos que se acompañe una obstrucción severa al pasaje del aire por deformidad del tabique nasal, situación particular que se evaluará la realización de una cirugía con f ines estético-funcionales.
Definimos rinoplastia natural a aquellas modificaciones que respetan las proporciones de la nariz original y sus características étnicas. Esta rinoplastia apunta a satisfacer las necesidades de los pacientes que están conformes con su nariz y pretenden armonizar y mejorar con cambios minimos.
Generalmente no usamos tapones nasales en el pos operatorio de una rinoplastía, esto hace claramente un poco más confortable el pos quirúrgico, pero no significa que la nariz no se tape. La nariz se va tapando paulatinamente las primeras horas del pos operatorio, situación que se mantiene durante los primeros días, luego del primer control médico la nariz se va permeabilizando lentamente semana tras semana.
La tendencia actual es utilizar anestesia general para realizar una rinoplastía. Esto significa que contamos con la asistencia de un médico anestesiólogo, que realiza una intubación endotraqueal y administra drogas por vía endovenosa.
El médico anestesiólogo es el encargado de monitorear y cuidar del paciente durante todo el tiempo que dura la rinoplastía. El paciente recién se despierta una vez terminada la cirugía nasal dentro del quirófano y luego pasa a una sala de recuperación.
La anestesia general nos asegura que el paciente no sienta ningún dolor ni molestia durante el tiempo que dure la rinoplastia. Una consulta que nos hacen frecuentemente es si el paciente se puede despertar en medio de la rinoplastia, con las drogas que disponemos actualmente la anestesia dura el tiempo que el cirujano necesite para completar el acto quirúrgico. Una vez concluida la cirugía nasal el médico anestesiólogo procede a despertar el paciente.
La rinoplastia es por lo general una cirugía que planeamos con un cierto tiempo, es importante suspender la utilización de aspirina un mínimo de quince días antes la cirugía, salvo que la misma tenga indicación médica, en esta situación nos remitiremos al médico de cabecera o médico tratante para establecer y determinar si es posible suspender el uso de esta y por cuánto tiempo.
También es importante tener en cuenta que el paciente no debe llegar a la rinoplastia con la piel bronceada, aunque socialmente aceptamos la misma como un signo de buena salud, en realidad estamos frente a una piel sufrida por excesiva exposición al sol, que puede favorecer una mala cicatrización. Aquellos pacientes tabaquistas deben reducir al mínimo posible la cantidad de cigarrillos día en pre y posoperatorio.
En el caso de una rinoplastia primaria es prudente estimar un reposo en domicilio de 10 días que en algunos casos puede extenderse a 15 días, luego de este periodo podemos reincorporarnos a nuestras actividades laborales o de estudio.
Debemos tener en cuenta que no podremos realizar ejercicio físico por unos cuarenta días posoperatorios y dentro de las posibilidades es recomendable no viajar en avión por 30 días.
Durante el posoperatorio de rinoplastia o cirugía nasal debemos tener una comunicación fluida con el cirujano y disponer de tiempo para concurrir a los controles médicos que sean necesarios en cada caso.
Es importante retomar la actividad física de manera paulatina una vez que el cirujano así lo disponga, debemos entender que el cuerpo y en particular la nariz se está recuperando de una cirugía, con sensibilidad aumentada, edema residual y una resistencia estructural que va aumentando con el tiempo.
El tiempo de duración de una rinoplastia es variable y depende de la estrategia quirúrgica planeada para cada caso, de una manera general podemos decir que una rinoplastia en una nariz que no ha sido operada previamente (rinoplastia primaria) tiene una duración de 1 a 2 horas, en los casos de complejidad aumentada o necesidad de toma de injerto costal o aurícula para reconstrucción los tiempos de rinoplastia se van alargando, como así también los tiempos de recuperación pos-rinoplastia.
Estos tiempos, tanto de duración de la rinoplastia como recuperación posoperatoria son predecibles en las consultas previas y evaluación minuciosa de cada caso, el paciente al momento de la rinoplastia o cirugía nasal llega con una idea bastante aproximada de los tiempos requeridos para solucionar su problema.
Por lo general NO se forman hematomas en la cara y depende en gran parte si es necesario o no realizar fracturas de huesos propios durante la rinoplastia. Estos hematomas por lo general se inician en ambos párpados inferiores en las primeras 24 hs posoperatorias, aumentando progresivamente hasta alcanzar su máximo a las 72 hs aproximadamente, en algunos casos involucra párpados inferiores y superiores, con la utilización de antiinflamatorios, frío local (según recomendación médica) y posición semi sentada mejoran rápidamente.
La presentación y recuperación de los hematomas pos-rinoplastia, presentan una gran variedad de una persona a otra, pero, en líneas generales podemos decir que al terminar la primera semana han mejorado mucho.
En líneas generales podemos dividir los abordajes de rinoplastías en cerrados y abiertos. Los abordajes cerrados son aquellos en que se realiza una rinoplastia a través de incisiones realizadas dentro de los orif icios nasales. Los abordajes abiertos o rinoplastía abierta es la que presenta una pequeña incisión en la columela, def inimos columela como el delgado tabique que divide ambas fosas nasales. En líneas generales estas incisiones en la piel columelar cicatrizan bien tornándose casi imperceptibles entre dos y tres meses.
Es muy importante la utilización de protector solar sobre la herida, luego de las dos primeras semanas pos-rinoplastías y por un período de tres meses. La elección de una rinoplastía con abordaje abierto o cerrado, depende de la estrategia quirúrgica planea en base a los defectos a mejorar.
En una rinoplastia primaria el máximo de edema se establece al finalizar la primera semana del posoperatorio y luego va mejorando lenta y paulatinamente. De manera orientativa y teniendo en cuenta la gran variedad interpersonal que un proceso de cicatrización presenta, podemos decir que a los treinta días de haber realizado la rinoplastia un 70% de ese edema inicial se ha resuelto, hacia los sesenta días posteriores a la rinoplastia se ha disminuido en un 85%, y el pequeño edema residual de 15%, resuelve entre los 6 y 8 meses posteriores a la cirugía nasal. Si estamos hablando de rinoplastias secundarias o rinoplastias terciarias estos plazos se van alargando.
Una rinoplastia es una cirugía que generará cambios en el aspecto estético de la nariz: se trata de un mejoramiento en su forma y una armonización con el resto de la cara. Debemos abandonar la idea de lograr tal o cual nariz como objetivo de la cirugía. No son pocos los pacientes que concurren al consultorio con fotos de alguna personalidad como ejemplo de la nariz que les gustaría adquirir.
Es importante tener siempre presente que la nariz forma parte de una unidad estética en la cara y tiene que estar equilibrio con ojos, pómulos y mandíbula. Respetar las características faciales étnicas de cada persona es lo que suele conducir a un buen resultado. Por eso, es vital diseñar una adecuada estrategia quirúrgica, resultado de un minucioso examen facial y de una perfecta comunicación entre el paciente y el cirujano.
Planear una rinoplastía comprende un proceso que comienza cuando uno decide mejorar su aspecto facial con una cirugía nasal (rinoplastía). Suele ser natural en esta etapa consultar en internet distintas posibilidades y hablar con amigos pero, sin dudas, lo más recomendable es aclarar todas las dudas en una entrevista personal con un cirujano especializado en rinoplastía. Una vez tomada la decisión, hay que realizar los estudios preoperatorios de rutina y acomodar la agenda para encarar la cirugía con la prioridad que ésta merece. La segunda etapa comienza con el acto quirúrgico en sí mismo. Después con el pos operatorio que abarca entre 7 y 10 días, donde el reposo y los cuidados indicados por el cirujano son fundamentales. Superada esta etapa comienza la tercera fase, de duración muy variable, depende de la persona, donde paulatinamente se van retomando las actividades diarias. Se propone al menos, como mínimo, un descanso de un mes antes de retomar actividades que involucren algún grado de esfuerzo físico. Ya en esta etapa los controles médicos son más espaciados, dependiendo de cada caso. Es importante que luego de una rinoplastía abierta el paciente evite la exposición al sol y utilice cremas con protección solar a nivel de la incisión columelar. Para vivir la experiencia de una rinoplastía de manera positiva es importante entender que se trata de un proceso y no solamente de un acto quirúrgico que concluye cuando salimos del quirófano.